Reportan que un poste ubicado en el sector de la carrera 10 con calle 7 en Buga, se encuentra un poste en muy mal estado y representa peligro para la comunidad. Hacen un llamado a la empresa Celsia para que se realice el mantenimiento correspondiente.
El 7 de septiembre de 2003, la necesidad de conseguir un trabajo impulsó a su nieto, un zapatero santandereano, junto con otros tres muchachos con los que jugaba fútbol, a subirse a un carro rojo de una persona que le prometió empleo.
Lo que no sabían es que esa sería la puerta de entrada al reclutamiento por un grupo paramilitar.
En la junta administradora local, los ediles decidieron en bloque no dar declaraciones a los medios de comunicación. Los líderes campesinos evitan comentar sobre este tema. Por cuenta de los recientes hechos, algunos padres de familia empezaron a sacar a sus hijos de allí, no sea que los recluten.
Más que “máquinas de guerra”, los niños en Colombia son víctimas, tanto de un Estado fallido y que no presta atención ni garantiza la vida, la educación, la protección de la gran mayoría de sus infantes, como de los grupos armados ilegales. Unos y otros violan el Derecho Internacional Humanitario convertido en asunto de demagogias, hecho trizas en un país donde banderías en el poder niegan que exista un conflicto armado, y por facciones seudorevolucionarias que se han lumpenizado hasta el tuétano.
Dannna Lizeth tenía 16 años, dos manos, dos piernas, un celular con WhatsApp y toda la voluntad para estudiar; tanto, que se fue de abuelo en tío y de vereda en vereda buscando internet para no perder su escuela virtual. El 20 de noviembre se conectó por última vez. Los profesores dieron la alerta, porque en la región el tema de reclutamiento de menores de edad se ha vuelto el veneno de cada día. Resolver estos casos se toma en promedio dos años. Muchas veces las respuestas llegan cuando el niño reclutado lleva un tiempo durmiendo para siempre en el cementerio del pueblo.
La empresa minera canadiense Cosigo Frontier lleva muchos años intentando extraer el oro y otros ricos minerales del territorio de los Jaguares del Yuruparí. Robin, indígena Macuna, y los suyos, luchan y resisten para impedirlo.
Por estos días, cuando el Fenómeno de la Niña ha intensificado las precipitaciones de la primera temporada de lluvias del año, ocasionando emergencias por deslizamientos de tierra y crecientes y desbordamientos de ríos, en Cali las miradas de alerta están concentradas en las laderas y en el jarillón del río Cauca.
Tras decretarse la alerta amarilla por fuertes lluvias en el Valle, las autoridades decidieron activar el Sistema de Alertas SATIC por alto nivel del Río Cauca. “El Alcalde ha instruido para que todas las capacidades del municipio estén activadas. Es así como Emcali, los organismos de seguridad y de socorro, estamos activados en un Puesto de Mando Unificado PMU 24 horas monitoreando el Río”, informó Rodrigo Zamorano Sanclemente, secretario de Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres.
Director de Procaña habla de los cultivos afectados en la región por la primera temporada de lluvias en la región
