Cada temporada de lluvias en Cali deja al descubierto las fallas estructurales de su planificación urbana. Imágenes de barrios anegados, deslizamientos de tierra en la ladera y comunidades enteras luchando contra el agua
se han convertido en una imagen recurrente. La ciudad, una vez más, enfrenta emergencias que
pudieron evitarse si se hubieran tomado decisiones responsables en materia de ordenamiento territorial

Potrero Grande, un barrio del oriente de Cali impactado por los enfrentamientos entre pandillas, es uno de los
escenarios donde se despliega una de las estrategias sociales más ambiciosas de la Alcaldía de
Cali: el programa ‘¡En la buena!’, cuyo nombre está inspirado en una frase callejera que denota aceptación, amistad, oportunidad y hermandad. Todas las noches, esta apuesta despliega sus alas para llegar a diferentes
parques, calles y zonas vulnerables de la ciudad. El objetivo: que los jóvenes en riesgo de caer en la violencia

Subsecretario de Movilidad, Carlos Santacoloma, explicó los cambios viales que se implementarán en la ciudad el próximo lunes 7 de abril. También respondió dudas sobre los cambios y acerca de otros temas de movilidad.

En debate en el concejo de Cali hubo descontento con la secretaria de infraestructura, señalan que no le habría gustado la forma en la que habló la funcionaria, y se le criticó las cifras dadas sobre los kilómetros intervenidos y el material con el que se está tapando los huecos.

Alcalde de Cali le pidió al Gobierno Nacional girar los recursos para garantizar los medicamentos ya que las IPS y EPS se encuentran en crisis. Se refirió a la Inversión de 700millones para dispositivos que ayudarán a identificar el cáncer de mama. 

Desde pance, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, anunció los cambios viales que se ejecutarán desde el lunes 7 de abril para mejorar la movilidad en la ciudad.

Cali enfrenta un nuevo tipo de asedio. No es solo el vandalismo visible en calles y monumentos. Lo que hoy se impone es algo más erosivo: una narrativa insurgente que mina la confianza institucional. Lo que hemos visto en las últimas semanas no son hechos aislados. Algunos prefieren llamarlo simplemente vandalismo, pero ignoran que estamos frente a una estrategia calculada para deslegitimar al gobierno local desde lo simbólico.

Cali enfrenta un nuevo tipo de asedio. No es solo el vandalismo visible en calles y monumentos. Lo que hoy se impone es algo más erosivo: una narrativa insurgente que mina la confianza institucional. Lo que hemos visto en las últimas semanas no son hechos aislados. Algunos prefieren llamarlo simplemente vandalismo, pero ignoran que estamos frente a una estrategia calculada para deslegitimar al gobierno local desde lo simbólico.

El pasado 18 de marzo, tres individuos arbóreos resultaron afectados por la quema de un bus articulado del sistema de transporte MIO en la calle 100, en inmediaciones de la Universidad del Valle.

Frente a este hecho, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, activó su protocolo de seguimiento y realizó una evaluación fitosanitaria en la zona del incidente.

Dos samanes (Samanea saman) y un árbol de pera de malaca (Syzygium malaccense) fueron los individuos impactados por el fuego.

El pasado 18 de marzo, tres individuos arbóreos resultaron afectados por la quema de un bus articulado del sistema de transporte MIO en la calle 100, en inmediaciones de la Universidad del Valle.

Frente a este hecho, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, activó su protocolo de seguimiento y realizó una evaluación fitosanitaria en la zona del incidente.

Dos samanes (Samanea saman) y un árbol de pera de malaca (Syzygium malaccense) fueron los individuos impactados por el fuego.