Las emergencias provocadas por las fuertes lluvias en los últimos días despertaron ese temor dormido que todos tenemos frente al invierno y que año tras año nos abre los ojos con las crecientes súbitas de ríos que se devoran todo, los miles de hectáreas cultivadas inundadas, los monstruosos deslaves en la ladera, y lo más doloroso, la pérdida de vidas y hogares enteros.
 

Las cuencas de once ríos del departamento están en alto riesgo de presentar emergencias como crecientes súbitas, desbordamientos y rompimientos de diques, entre otras emergencias. Así lo advirtieron este sábado expertos de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, quienes se encuentran monitoreando la situación ante la fuerte temporada invernal que vive la región.

Por lo menos tres muertos y más de 150 casas en riesgo de colapso dejó el temporal que azotó a Cali y el sur del Valle del Cauca. Diez barrios de las comunas uno y veinte de Cali, pero también la Universidad y el Hospital departamental terminaron inundados. La mayor tragedia la vivieron los familiares de una pareja que estaba pasando su fin de semana en una cabaña que el río Anchicayá se llevó con sus tres ocupantes, cuyos cuerpos fueron hallados esta tarde entre los escombros de la inundación.