La falta de claridad del artículo 24 de la nueva ley de páramos sobre los cambios en las destinaciones de los recursos de las transferencias del sector eléctrico y de la tasa por utilización de aguas generó malestar entre las corporaciones ambientales en Antioquia.

Al analizar el alcance de la iniciativa, las corporaciones sostienen que la nueva norma es centralista y excluyente puesto que los recursos ahora serán administrados desde el Fondo Nacional Ambiental y se verán limitados en la inversión para otros tipos de ecosistemas en las regiones, más allá de las zonas de influencia de los páramos.