Habitantes y propietarios de algunos predios circundantes de la quebrada El Ahorcado, en la parte posterior al cerro El Picacho, al oriente de Tuluá, lanzaron su voz de alarma ante la posibilidad de deslizamiento de una montaña que podría taponar esa quebrada y causar graves estragos al cauce del río Tuluá.
La situación ya fue conocida por la Oficina de Atención de Desastres del municipio, lo mismo que la CVC DAR Centro Norte, cuyos funcionarios, de manera individual, visitaron la finca donde se está presentando el gradual deslizamiento de tierra.