Editorial - El aprendiz del sheriff, Tu Razón
Descripción
En Cali, la ad m i n i s - tración pública ha hecho del cambio de nombres una práctica recurrente, casi simbólica.
Como si al alterar el rótulo de una entidad se modificara también su esencia, su estructura o su propósito. Así ocurrió con la otrora Secretaría de Tránsito, hoy llamada Secretaría de Movilidad, aunque la ciudadanía que sufre a diario las consecuencias de una movilidad disfuncional— no haya visto ninguna mejora real. Cambió el nombre, sí, pero el caos, el desorden y la falta de visión integral siguen intactos. El problema de fondo no es semántico, sino estructural: la movilidad en Cali sigue atrapada en el cortoplacismo, en el protagonismo mediático, en las viejas fórmulas de
autoridad punitiva y en la incapacidad de entender que la gerencia pública exige resultados integrales y sostenibles, no shows para ganar aplausos.