Durante la apertura de la Zona Verde en la COP16, el presidente Gustavo Petro criticó la concentración de tierras fértiles en el Valle del Cauca, dedicadas principalmente al cultivo de caña de azúcar, lo que, según él, ha forzado a campesinos e indígenas a refugiarse en las selvas. Petro señaló las difíciles condiciones de vida de estas comunidades y la violencia que enfrentan al protestar. En respuesta, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, defendió la industria azucarera, destacando su contribución al empleo y desarrollo en la región. Eder también instó a un diálogo respetuoso y señaló a las economías ilegales, como el narcotráfico, como principales causantes de la degradación ambiental. Gremios del Valle respaldaron al sector azucarero, resaltando sus beneficios económicos y energéticos.