La comunidad del barrio Tequendama puede estar tranquila: el guayacán rosado, representativo de la zona, fue evaluado por la Unidad Médica Arbórea del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, y su estado de salud es excelente.

Esta evaluación se llevó a cabo en respuesta a denuncias de los residentes, quienes reportaron agresiones al árbol mediante el vertimiento de aceite usado de motor en su base.

Tras un esfuerzo conjunto entre el Dagma, la Policía Ambiental y la comunidad, se tomaron medidas inmediatas para salvaguardar este árbol, que es un símbolo del barrio y forma parte del ecosistema de bosque seco tropical que caracteriza a la región.