El director general de la CVC, Marco Antonio Suárez, da un parte de tranquilidad porque, hasta la fecha, no se han detectado trazas de mercurio en las aguas que llegan a la bocatoma del acueducto y que toman los caleños. Dice que se requiere la presencia permanente de la fuerza pública y cortar el lazo de estos mineros con quienes le compran el metal precioso.